Yo tenía nueve y estaba contenta. Mis viejos alquilaron el quincho del club Pehuenes, y con mi mamá preparamos las 30 invitaciones, con nombre y horario.
Papá compró un montón de panchos y armó el fuego en las tres parrillas del club.
Mis 10 no iban a pasar desapercibidos.
Tipo nueve no había caído nadie, pero era normal, la gente no sabe ser puntual. Yo miraba a la puerta y nada.
Para las 10 estábamos Maria Eugenia, Agustina y Ana, y yo seguía mirando la puerta esperando que llegue el resto.
Fuimos cuatro contandome a mi. CU – A -TRO
Mi papá en Diciembre todavía me decía "tengo como 200 panchos en la heladera".
Por eso no festejo cumpleaños, porque cumplir en febrero no es lo que me vendieron
El día que me contaste esa historia no paré de reirme.
ResponderEliminarVos me mirabas enojadas. No podías creer que alguien se ría con algo así.
Pero yo me reía mucho. Muchísimo.
A veces las desgracias ajenas causan gracia, no somos todos buenos y santos, porque claro, no es lo que te vendieron.
Yoyo
Me acuerdo de un cumpleaños de 6, vinieron un montón de compañeritos, re chocha yo. Cumplo en enero, y la mayoría de mis cumples la pasé de vacaciones, asi que no me importaba mucho porque estaba con tíos y primos y feliz, ovio!
ResponderEliminarAmyta definitivamente vos tuviste suerte con tus cumples, generalmente los de enero y febrero andamos contando invitados con la mano!
ResponderEliminarTe mando un beso!
Me hiciste reír, mucho, pero me dio un poco de pena también. Sí, algunas fechas complotan contra los festejos.
ResponderEliminarUn beso. Feliz cumple atrasado, ¡ja!
Aline =^.^=